Mardigras en Sydney, el imperio de la heterofobia

Por Alejo Rivas Devecchi

Publicado en El Español en Australia en marzo 2004

El pròximo sábado se celebrarà en Sydney el “Carnaval Gay”, un evento con una caracterìstica sobresaliente, ser uno de los pocos en Australia explìcitamente discriminatorio.

A quienes llegan de lugares del planeta donde el Carnaval es una fiesta de todo el pueblo, les llama poderosamente la atenciòn el carácter sectario de esta fiesta en un paìs que se proclama “multicultural”.

Historia

La celebración del Carnaval tiene su origen probable en fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el Dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del buey Apis en Egipto.

Según algunos historiadores, los orígenes de las fiestas de Carnaval se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5,000 años, con celebraciones similares en la época del Imperio Romano.

El Carnaval Cristiano, como la mayorìa de los ritos bìblicos, es sòlo una adaptaciòn de otro ritos mas antiguos profesados por varias civilizaciones anteriores que estaban relacionados, en su mayorìa, al ciclo natural de las siembras y cosechas.

Pero el Carnaval es una de las fiestas más populares. Se celebra fundamentalmente en los países de tradición cristiana, precediendo a la cuaresma. Por lo general dura tres días, que son llamados carnestolendas. Las carnestolendas son los tres dìas anteriores al Miércoles de Ceniza, cuando comienza la cuaresma en el Calendario Cristiano.

Se supone que el término carnaval proviene del latín medieval "carnelevarium", que significaba "quitar la carne" y que se refería a la prohibición religiosa de consumo de carne durante los cuarenta días que dura la cuaresma.

En la Edad media, tan inflexible en los ayunos, abstinencias y cuaresmas; incluso eran perseguidos quienes no respetaran estas normas religiosas. Sin embargo en esos tiempos, renació el carnaval y la tradición continuó hasta la actualidad en muchos lugares del mundo. En esta época, se celebraba con juegos, banquetes, bailes y diversiones en general, con mucha comida y mucha bebida, con el objeto de enfrentar la abstinencia con el cuerpo bien fortalecido y preparado.

Presente

Todos los paìses de tradiciòn cristiana celebran este rito en diferentes formas, cada una particular de cada lugar, muchas veces mezclada con ritos locales, como la inclusiòn delos mitos africanos en el carnaval uruguayo, el mas largo del mundo. Pero en todos estos paìses es una fiesta del pueblo en general.

Lo particular de la celebraciòn en Australia es el hecho que sea privativa de un sector de la poblaciòn.

En San Francisco, la capital gay del planeta, definen al carnaval como “la mas grande fiesta multiètnica en California, que exhalta el espìritu de inclusiòn universal y reafirma los valores culturales y artìsticos”.En Brasil, lo llaman “la mayor fiesta colectiva del mundo”, en una expresiòn tìpicamente local.

Mientras las ciudades del mundo mas conocidas por sus Carnavales se refieren a estas celebraciones como “la fiesta del pueblo”, “la mayor fiesta de la ciudad”, “la gran fiesta de todos”; el sitio web oficial del evento en Sydney expresa como misiòn: “ Nuestro propòsito es celebrar y hacer visibles y orgullosos a los homosexuales, lesbianas, transexuales y bisexuales en sus comunidades”.

Lo mas desconcertante para el observador externo es que la comunidad homosexual, vìctima tradicional de enorme discriminaciòn por parte de una sociedad primitiva que temìa y atacaba a cualquiera que fuera diferente, se haya convertido en victimario, y organize este tipo de fiestas donde la gente sòlo tiene cabida si comparte las costumbres sexuales de los organizadores.

La pregunta obvia de un escèptico serìa ¿que sucederìa en el caso de proponer un evento donde la condiciòn de participaciòn fuera NO ser gay?