miércoles, mayo 28, 2008

El origen verdadero de la crisis alimenticia




En los últimos meses hemos estado leyendo mentiras acerca de la crisis de las hipotecas "subprime" y los biocombustibles. Ahora resulta que reemplazar al petróleo como fuente principal de energía es imposible, que los combustibles renovables son malignos.

Pero la realidad es que esto se venía preparando hace décadas. Las dictaduras tercermundistas de los 70s y 80s y su gestión desindustrializadora no tenían más objetivo que preparar la dependencia global. Hasta inventaron las semillas de un solo uso para que los agricultores no puedan sembrar sus propias semillas.

- Tecnología Treminator
- Semillas estériles para Iraq

Este link lleva a una nota que explica claramente la crisis actual

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=68025

Italia no quiere inmigrantes (ahora)



Alejo Rivas Devecchi - Madrid - 05/25/2008 - 4:48 p.m. ET
El nuevamente nuevo Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi, celebró su primer consejo de ministros en Nápoles. Entre montañas de basura, “Il Cavaliere” presentó su nuevo paquete de medidas de seguridad que incluye medidas como la criminalización de la inmigración ilegal y la militarización de los vertederos.

Lo más destacado de las medidas de "seguridad" del Duce contemporáneo, se encuentran las referidas a la inmigración. En pocas palabras, el Primer Ministro no quiere inmigración ilegal, ni legal, e intenta desviar las culpas de todos los males que aquejan hoy a los italianos sobre los que no nacieron en el país, al tiempo que protege a sus organizaciones leales como la mafia, que está tapando Nápoles de basura “por un puñado de liras”.

En virtud de uno de los decretos aprobados, ser inmigrante clandestino se considerará un agravante de un delito, y tendrá como consecuencia un aumento de la pena en un tercio. O sea que Italia ya introduce por decreto la “desigualdad” de las personas ante la ley, algo que, aunque sucede en todos los países del mundo, ninguno tenía el descaro de escribir (salvo las monarquías).

Ser inmigrante ilegal será considerado delito con la aplicación del paquete de Berlusconi, y acarreará penas de seis meses a los cuatro años. Pero la xenofobia del Duce-Cavaliere no se detiene en los ilegales. Los ciudadanos comunitarios deberán someterse al control gubernamental de sus circunstancias exactas de vida para evitar incurrir en un delito de inmigración ilegal o ser expulsados del Estado. También se endurecerán las condiciones para adquirir la ciudadanía italiana para el cónyuge extranjero, esta último seguramente para preservar la unidad familiar.

Ni los propios italianos salen inmunes del fanatismo del Primer Ministro se penalizará a los que cooperen con los sin papeles, se multará y hasta se confiscarán las viviendas de quienes las hayan alquilado a inmigrantes indocumentados. Eso si, se exonera de la “razzia” a los leales sirvientes, se harán excepciones en los casos del personal doméstico y de las niñeras. Sin ellos, Italia "viviría un drama socioasistencial” dijo la ministra de Igualdad de Oportunidades, Mara Carfagna.

El gobierno de España, por su parte, acusó a Italia de impulsar una "política xenófoba" y racista. La vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que: "El gobierno rechaza la violencia, el racismo y la xenofobia y, por tanto, no puede compartir lo que está sucediendo en Italia". Claro que su preocupación real es que, endurecida la opción italiana, aumente considerablemente el flujo inmigratorio hacia España que, sin ser particularmente solidario ni siquiera con los descendientes de sus propios ancestros, es sin duda el país europeo que pone menos trabas al ingreso de inmigrantes.

Ya va siendo tiempo que las gentes de todos los países identifiquen al enemigo. La actual crisis económica que los Estados Unidos ha tenido la deferencia de exportar a toda su área de dependencia económica, léase mundo occidental y alrededores, no fue causada por los obreros de la construcción, sino por los grandes especuladores en esa industria. Claro que, para paliarla todos los gobiernos echarán mano de los salarios y beneficios sociales por los que los trabajadores llevan siglos luchando por obtener. A los que mandan nunca se les ocurrirá tocar las fortunas amasadas creando esta crisis, por la sencilla razón que coinciden en intereses con los que las amasan, eso cuando no son ellos mismos.

El mundo contemporáneo ha logrado globalizar los más diversos sectores de la sociedad; este es, sin embargo, el momento histórico en que más se ha restringido la libre circulación de las personas. Los capitales ya no tienen fronteras, las empresas tampoco; la ciencia y el conocimiento se comparten; pero para las personas se levantan muros o se hacen leyes para que los más osados se ahoguen intentando salvarlas. En el colmo de la mezquindad, los gobiernos más reaccionarios del planeta se avocan a la tarea de criminalizar a los inmigrantes, los desposeídos, aquellos a quienes nadie defenderá. “Il Cavaliere” está en plena tarea y muchos miles, quizás millones morirán gracias a él, mientras sus amigos aumentarán sus fortunas, pero caerá, igual que a Benito, su antecesor. Porque, como dicen acá en España, “a todo cerdo le llega su San Martín”.
 
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