miércoles, diciembre 03, 2008

Carta del jefe Seatle a Franklin Pierce

En el camino a la Cumbre del Cambio Climático en 2009, es bueno recordar que hace 154 años las cosas ya estaban claras. El presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, envió en 1854 una oferta al jefe Seattle, de la tribu Suwamish, para comprarle los territorios del noroeste de los Estados Unidos que hoy forman el Estado de Wáshington. A cambio, Pierce prometía crear una "reserva" para el pueblo indígena. El jefe Seattle respondió en 1855.

El Gran Jefe Blanco de Wáshington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Wáshington podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras.

¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra?, esta idea nos parece extraña.

Si no somos dueños de la frescura del aire y del brillo del agua, ¿cómo es posible comprarlos?.

Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva con sigo la historia del hombre piel roja.

Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.

Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Washington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar de que ella es sagrada, y deben enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.

Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, vosotros deberéis dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Una porción de tierra, para el tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.

La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.

Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las vuestras. Tal vez sea por que el hombre piel roja es un salvaje y no comprenda.

No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera, o el batir las alas de un insecto. Más tal vez sea por que soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.

¿Que resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas al rededor de un lago?. Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos.

El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre - todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, el debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.

Por lo tanto, vamos a meditar sobre vuestra oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo como es que el caballo humeante de fierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.

¿Qué es el hombre sin los animales?. Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales, en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.

Vosotros debéis enseñar a vuestros niños que el suelo bajo sus pies son la ceniza de vuestros abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a vuestros niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.

Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; el es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.

Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.

Vosotros podéis pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, El es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre blanco.

La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.

Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.

Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.

¿Dónde están los árboles?, desaparecieron.
¿Dónde está el águila?, Desapareció.

Es el final de la vida y el inicio de la sobrevivencia.

Salvemos al planeta del capitalismo

Carta del Presidente de Bolivia

Evo Morales Ayma
Rebelión

Documento de propuestas para la Cumbre de Cambio Climático de la ONU (Copenhague)


Hoy, nuestra Madre Tierra está enferma. Desde el principio del siglo XXI hemos vivido los años más calientes de los últimos mil años. El calentamiento global está provocando cambios bruscos en el clima: el retroceso de los glaciares y la disminución de los casquetes polares; el aumento del nivel del mar y la inundación de territorios costeros en cuyas cercanías vive el 60% de la población mundial; el incremento de los procesos de desertificación y la disminución de fuentes de agua dulce; una mayor frecuencia de desastres naturales que sufren las comunidades del planeta [1] ; la extinción de especies animales y vegetales; y la propagación de enfermedades en zonas que antes estaban libres de las mismas.

Una de las consecuencias más trágicas del cambio climático es que algunas naciones y territorios están condenadas a desaparecer por la elevación del nivel del mar.

Todo empezó con la revolución industrial de 1750 que dio inicio al sistema capitalista. En dos siglos y medio, los países llamados “desarrollados” han consumido gran parte de los combustibles fósiles creados en cinco millones de siglos.

La competencia y la sed de ganancia sin límites del sistema capitalista están destrozando el planeta. Para el capitalismo no somos seres humanos sino consumidores. Para el capitalismo no existe la madre tierra sino las materias primas. El capitalismo es la fuente de las asimetrías y desequilibrios en el mundo. Genera lujo, ostentación y derroche para unos pocos mientras millones mueren de hambre en el mundo. En manos del capitalismo todo se convierte en mercancía: el agua, la tierra, el genoma humano, las culturas ancestrales, la justicia, la ética, la muerte… la vida misma. Todo, absolutamente todo, se vende y se compra en el capitalismo. Y hasta el propio “cambio climático” se ha convertido en un negocio.

El “cambio climático” ha colocado a toda la humanidad frente a una gran disyuntiva: continuar por el camino del capitalismo y la muerte, o emprender el camino de la armonía con la naturaleza y el respeto a la vida.

En el Protocolo de Kyoto de 1997, los países desarrollados y de economías en transición se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero por lo menos en un 5% por debajo de los niveles de 1990, con la implementación de diferentes instrumentos entre los cuales predominan los mecanismos de mercado.

Hasta el 2006 los gases de efecto invernadero, lejos de reducirse, se han incrementado en un 9.1% en relación a los niveles de 1990, evidenciándose también de esta manera el incumplimiento de los compromisos de los países desarrollados.

Los mecanismos de mercado aplicados en los países en desarrollo [2] no han logrado una disminución significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Así como el mercado es incapaz de regular el sistema financiero y productivo del mundo, el mercado tampoco es capaz de regular las emisiones de gases de efecto invernadero y sólo generará un gran negocio para los agentes financieros y las grandes corporaciones.

El planeta es mucho más importante que las bolsas de Wall Street y del mundo

Mientras Estados Unidos y la Unión Europea destinan 4.100 billones de dólares para salvar a los banqueros de una crisis financiera que ellos mismos provocaron, a los programas vinculados al cambio climatico les destinan 313 veces menos, es decir, sólo 13 billones de dólares.

Los recursos para el cambio climático estan mal distribuidos. Se destinan más recursos para reducir las emisiones (mitigación) y menos para contrarestar los efectos del cambio climático que sufrimos todos los países (adaptación) [3] . La gran mayoría de los recursos fluyen a los paises que más han contaminado y no a los países que más hemos preservado el medio ambiente. El 80% de los proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio se han concentrado en sólo cuatro países emergentes.

La lógica capitalista promueve la paradoja de que los sectores que más contribuyeron a deteriorar el medio ambiente son los que más se benefician de los programas vinculados al cambio climático.

Asimismo, la transferencia de tecnología y financiamiento para un desarrollo limpio y sostenible de los países del sur se ha quedado en los discursos.

La próxima cumbre sobre el Cambio Climático en Copenhagen debe permitirnos dar un salto si queremos salvar a la madre tierra y a la humanidad. Para ello planteamos las siguientes propuestas para el proceso que va de Poznan a Copenhagen:

Atacar las causas estructurales del cambio climático

1) Discutir sobre las causas estructurales del cambio climático. Mientras no cambiemos el sistema capitalista por un sistema basado en la complementariedad, la solidaridad y la armonía entre los pueblos y la naturaleza, las medidas que adoptemos serán paliativos que tendrán un carácter limitado y precario. Para nosotros, lo que ha fracasado es el modelo del “vivir mejor”, del desarrollo ilimitado, de la industrialización sin fronteras, de la modernidad que desprecia la historia, de la acumulación creciente a costa del otro y de la naturaleza. Por eso propugnamos el Vivir Bien, en armonía con los otros seres humanos y con nuestra Madre Tierra.

2) Los países desarrollados necesitan controlar sus patrones consumistas —de lujo y derroche—, especialmente el consumo excesivo de combustibles fósiles. Los subsidios a los combustibles fósiles, que ascienden a 150-250 billones de dólares, [4] deben ser progresivamente eliminados. Es fundamental desarrollar energías alternativas como la energía solar, la geotérmica, la energía eólica y la hidroeléctrica en pequeña y mediana escala.

3) Los agrocombustibles no son una alternativa porque anteponen la producción de alimentos para el transporte frente a la producción de alimentos para los seres humanos. Los agrocumbustibles amplían la frontera agrícola destruyendo los bosques y la biodiversidad, generan monocultivos, promueven la concentración de la tierra, deterioran los suelos, agotan las fuentes de agua, contribuyen al alza del precio de los alimentos y, en muchos casos, consumen más energía de la que generan.

Compromisos sustanciales de reducción de emisiones que se cumplan

4) Cumplir estrictamente hasta el 2012 el compromiso [5] de los países desarrollados de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por lo menos en un 5% por debajo de los niveles de 1990. No es aceptable que los países que contaminaron históricamente el planeta hablen de reducciones mayores para el futuro incumpliendo sus compromisos presentes.

5) Establecer nuevos compromisos mínimos para los países desarrollados del 40% para el 2020 y del 90% para el 2050 de reducción de gases de efecto invernadero tomando como punto de partida las emisiones de 1990. Estos compromisos mínimos de reducción deben hacerse de manera interna en los países desarrollados y no a través de mecanismos flexibles de mercado que permiten la compra de Certificados de Reducción de Emisiones para seguir contaminando en su propio país. Asimismo, se deben establecer mecanismos de monitoreo, información y verificación transparentes, accesibles al público, para garantizar el cumplimiento de dichos compromisos.

6) Los paises en desarrollo que no son responsables de la contaminación histórica deben preservar el espacio necesario para implementar un desarrollo alternativo y sostenible que no repita los errores del proceso de industrialización salvaje que nos ha llevado a la actual situación. Para asegurar este proceso, los países en desarrollo necesitan, como prerrequisito, el financiamiento y transferencia de tecnología.

Un Mecanismo Financiero Integral para atender la deuda ecológica

7) En reconocimiento a la deuda ecológica histórica que tienen con el planeta, los países desarrollados deben crear un Mecanismo Financiero Integral para apoyar a los países en desarrollo en la implementación de sus planes y programas de adaptación y mitigación del cambio climático; en la innovación, desarrollo y transferencia de tecnología; en la conservación y mejoramiento de sus sumideros y depósitos; en las acciones de respuesta a los graves desastres naturales provocados por el cambio climático; y en la ejecución de planes de desarrollo sostenibles y amigables con la naturaleza.

8) Este Mecanismo Financiero Integral, para ser efectivo, debe contar por lo menos con un aporte del 1% del PIB de los países desarrollados [6] y contar con otros ingresos provenientes de impuestos a los hidrocarburos, a las transacciones financieras, al transporte marítimo y aéreo, y a las utilidades de las empresas transnacionales.

9) El financiamiento que aporten los países desarrollados debe ser adicional a la Ayuda Oficial al Desarrollo (ODA), a la ayuda bilateral y/o canalizada a través de organismos que no sean los de Naciones Unidas. Cualquier financiamiento fuera de la CMNUCC no podrá ser considerado como la aplicación de los compromisos de los países desarrollados bajo la Convención.

10) El financiamiento tiene que ir a los planes o programa nacionales de los Estados y no a proyectos que están bajo la lógica del mercado.

11) El financiamiento no debe concentrarse sólo en algunos países desarrollados sino que tiene que priorizar a los países que menos han contribuido a las emisiones de gases de efecto invernadero, aquellos que preservan la naturaleza y/o que más sufren los impactos del cambio climático.

12) El Mecanismo de Financiamiento Integral debe estar bajo la cobertura de las Naciones Unidas y no del Fondo Global del Medio Ambiente (GEF) y sus intermediarios como el Banco Mundial o los Bancos Regionales; su administración debe ser colectiva, transparente y no burocrática. Sus decisiones deben ser tomadas por todos los países miembros, en especial los países en desarrollo, y no sólo por los donantes o las burocracias administradoras.

Transferencia de tecnología a los países en desarrollo

13) Las innovaciones y tecnologías relacionadas con el cambio climático deben ser de dominio público y no estar bajo un régimen privado de monopolio de patentes que obstaculiza y encarece su transferencia a los países en desarrollo.

14) Los productos que son fruto del financiamiento público para innovación y desarrollo de tecnologías deben ser colocados bajo el dominio público y no bajo un régimen privado de patentes [7] de forma tal que sean de libre acceso para los países en desarrollo.

15) Incentivar y mejorar el sistema de licencias voluntarias y obligatorias para que todos los países puedan acceder a los productos ya patentados en forma rápida y libres de costo. Los países desarrollados no pueden tratar las patentes o derechos de propiedad intelectual como si fueran algo “sagrado” que tiene que ser mantenido a cualquier costo. El régimen de flexibilidad que existe para los derechos de propiedad intelectual, cuando se trata de graves problemas a la salud pública, debe ser adaptado y ampliado sustancialmente para curar a la Madre Tierra.

16) Recoger y promover las prácticas de armonía con la naturaleza de los pueblos indígenas que a lo largo de los siglos se han demostrado sostenibles.

Adaptación y mitigación con la participación de todo el pueblo

17) Impulsar acciones, programas y planes de mitigación y adaptación con la participación de las comunidades locales y pueblos indígenas en el marco del pleno respeto e implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El mejor instrumento para enfrentar el reto del cambio climático no son los mecanismos de mercado, sino los seres humanos organizados, conscientes, movilizados y dotados de identidad.

18) La reducción de las emisiones de la deforestación y degradación de bosques REDD, debe estar basada en un mecanismo de compensación directa de países desarrollados a países en desarrollo, a través de una implementación soberana que asegure una participación amplia de comunidades locales y pueblos indígenas, y un mecanismo de monitoreo, reporte y verificación transparentes y públicos.

Una ONU del Medio Ambiente y el Cambio Climático

19) Necesitamos una Organización Mundial del Medio Ambiente y el Cambio Climático a la cuál se subordinen las organizaciones comerciales y financieras multilaterales para que promueva un modelo distinto de desarrollo amigable con la naturaleza y que resuelva los graves problemas de la pobreza. Esta organización tiene que contar con mecanismos efectivos de seguimiento, verificación y sanción para hacer cumplir los presentes y futuros acuerdos.

20) Es fundamental transformar estructuralmente la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el sistema económico internacional en su conjunto, a fin de garantizar un comercio justo y complementario, un financiamiento sin condicionamientos para un desarrollo sostenible que no derroche los recursos naturales y los combustibles fósiles en los procesos de producción, comercio y transporte de productos.

En este proceso de negociaciones hacia Copenhagen es fundamental garantizar instancias activas de participación a nivel nacional, regional y mundial de todos nuestros pueblos, en particular de los sectores más afectados como los pueblos indígenas que siempre impulsaron la defensa de la Madre Tierra.

La humanidad es capaz de salvar al planeta si recupera los principios de la solidaridad, la complementariedad y la armonía con la naturaleza, en contraposición al imperio de la competencia, la ganancia y el consumismo de los recursos naturales.



[1] Debido al fenomeno de la “Niña”, que se produce con mayor frecuencia por efecto del cambio climatico, Bolivia ha perdido en el 2007, el 4 % de su PIB.

[2] Conocido como Mecanismo de Desarrollo Limpio.

[3] Actualmente sólo hay un Fondo de Adaptación de cerca a 500 millones de dólares para más de 150 paises en vías de desarrollo. Según el Secretariado de la UNFCCC se requieren 171 billones de dólares para adaptación y 380 billones de dólares para mitigación.

[4] Informe de Stern

[5] Protocolo de Kioto, Art. 3.

[6] El porcentaje del 1 % del PIB ha sido sugerido por el Informe Stern y representa menos de 700 billones de dólares al año.

[7] Según la UNCTAD (1998) en algunas paises desarrollados el financiamiento público contribuye con el 40 % de los recursos para la innovación y desarrollo de tecnología.

Repsol, Lukoil y el neocolonialismo español


Alejo Rivas Devecchi - Madrid -  12/01/2008

La empresa petrolera rusa Lukoil planteó hace dos semanas su interés en la compra de un treinta por ciento del paquete accionario de la empresa hispano-argentina Repsol YPF. Desde entonces, los principales dirigentes políticos españoles se han estado turnando para expresar su rechazo a la transacción y exigir al gobierno que evite que la principal empresa explotadora y proveedora de energías no renovables de España quede en manos rusas.

Las quejas de los políticos habían empezado el 12 de noviembre pasado cuando el vicepresidente ruso, Alexander Zhukov, aseguró que la empresa estatal rusa Gazprom estaba estudiando la compra de la petrolera Repsol YPF. Las reacciones no se hicieron esperar, al día siguiente los principales políticos españoles rechazaban de plano la posible venta. Mariano Rajoy, lider del opositor PP, dijo que estaba «radicalmente en contra. Gazprom es una empresa pública y monopolística. Es un sector estratégico y nuestra dependencia energética ya es mucha». Los principales dirigentes del gobernante PSOE tampoco estaba muy contentos con la operación, el propio vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, dijo que le "chirría bastante" que empresas españolas que fueron privatizadas, como Repsol, pretendan ahora ser compradas por compañías públicas, como Gazprom.

Pocos días después se supo que la cosa no era tan así, que no era la empresa estatal rusa Gazprom la interesada en Repsol, sino la empresa privada Lukoil. Pero el discurso de los políticos españoles siguió incambiado. La oposición siguió clamando contra la entrada de Lukoil en Repsol, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, dijo que al permitir la venta de Repsol, el gobierno pone «en riesgo el bienestar de las familias españolas». Los socialistas, por su parte, suavizaron su oposición a la transacción; según informó el matutino Público, después de una llamada del rey a su presidente para interceder a favor de la operación.





Los principales políticos españoles parecen haber olvidado algunos aspectos relacionados a este tema. En principio los partidos que ahora consideran que Repsol es una empresa estratégica para el estado español, son los mismos que la privatizaron hace bastante poco. En 1989 se inició la privatización de Repsol durante la presidencia del socialista Felipe Gonzáles y se terminó diez años más tarde cuando gobernaba el «popular» José Aznar. Incluso hoy, en plena discusión acerca de su venta, los mismos que consideran tan fundamental que esta empresa sea española, ni siquiera se plantean la opción de nacionalizar la empresa.

Otro tema que los políticos españoles pasan por alto es la actuación de Repsol en Latinoamérica. Desde la década de los 80, varias empresas españolas extendieron sus negocios a todo el planeta, en particular a países subdesarrollados, muchos de hechos  latinoamericanos. Las empresas españolas, con el apoyo del gobierno, incursionaron entonces en sectores estratégicos de las economías de varios países. Telefónica es la principal empresa de telecomunicaciones en varios de estos países, en Argentina es monopolio en la mitad del país. Endesa controla gran parte de la energía de varios estados sudamericanos. Los bancos BBVA y Santander también se expandieron a Sudamérica donde controlan gran parte del mercado de hipotecas y fondos de pensiones de varios países. Pero esas inversiones que podrían haber sido un elemento creador de empleo y riqueza, sólo perseguía el objetivo de maximizar las ganancias abaratando los costos reduciendo al mínimo los sueldos, los aportes fiscales y las cotizaciones sociales; y maximizando las tarifas con la ayuda de los políticos locales.

En el caso particular de Repsol, el estado español fue más allá de brindar apoyo legal modificando leyes de exportación de capitales y de impuestos. Repsol se instaló en varios países de Sudamérica cuyos presidentes facilitaron el camino de las privatizaciones. Bucaram en Ecuador, Fujimori en Perú, Sánchez de Lozada en Bolivia y Saúl Menem en Argentina. Todos estos ex-presidentes tienen pendientes causas judiciales en su contra por corrupción, malversación de fondos, negocios ilícitos y asesinatos. La operación de compra de YPF en particular, está siendo objeto de investigación en la Fiscalía Federal Argentina.

Ningún político español consideró cuestionable que estas empresas incursionaran en las economías sumergidas para obtener mayores ganancias utilizando métodos que la Unión Europea no admite en su casa. A ninguno le pareció mal que el estado español ayudara a estas empresas a apoderarse de varios modos, incluso ilegales, de la soberanía de estos países. Muy por el contrario, todos los días se los escucha presentarse como benefactores de los países latinoamericanos donde realizaron enormes inversiones. Pero nunca se escucha esas mismas voces hablar de las ganancias que obtienen estas empresas de esas inversiones, ganancias que representan varias veces los capitales invertidos y que obligan a los consumidores de países pobres a pagar la energía eléctrica, los combustibles, las comunicaciones y los créditos a precios mucho más caros que en la Europa rica.

Repsol está acusada de una variada gama de delitos sociales y medioambientales en América Latina. Violaciones de los derechos humanos, avasallamiento de pueblos indígenas, contaminación de las fuentes de agua potable, pérdida de la biodiversidad, deforestación y defraudación fiscal en Argentina, Bolivia y Ecuador.

En mayo de 2006, el gobierno de Bolivia decidió nacionalizar sus hidrocarburos. Para ello declaró nulos los contratos firmados con gobiernos anteriores, porque no habían sido ratificados por el parlamento y llamó a las empresas a sentarse a negociar nuevos contratos con el gobierno. Los políticos españoles pusieron el grito en el cielo; de una punta a la otra del espectro político se acusaba al presidente Morales de usurpador, y se instaba al gobierno español a defender «los intereses españoles» en Bolivia. De hecho el gobierno español intervino intentando presionar al gobierno boliviano para que favoreciera a las empresa (privadas) españolas. El canciller Moratinos llegó incluso a interceder a favor de Julio Gavito y Pedro Sánchez, directivos de Repsol que fueron detenidos por contrabando de petróleo. Moratinos afirmó entonces que las actuaciones de la justicia boliviana no eran buenas señales para las inversiones extranjeras en el país.

Durante su intervención en el X Foro Latibex, El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau dijo que le preocupan los países latinoamericanos que aún se plantean la intervención del Estado «para mitigar las fuerzas de la economía libre» y a los que «todos debemos enfrentarnos».


Resumiendo, que las empresas españolas intervengan en áreas estratégicas de las economías de otros países es bueno, según los dirigentes políticos y empresariales españoles. Es más, el gobierno intercede en su favor e incluso su canciller plantea que es inconveniente para las empresas extranjeras que Bolivia tenga un Poder Judicial que funciona. Hasta el presidente de una de las principales empresas españolas se permite plantear que, «todos deben enfrentarse» a los gobiernos latinoamericanos que osen intervenir en sus propios mercados.

Pero cuando la cosa sucede en el patio de su propia casa, todo cambia. Los intereses de las empresas privadas extranjeras se convierten entonces en un riesgo para «el bienestar de las familias españolas» y se reclama al gobierno que intervenga para evitar una transacción totalmente legal, mucho más que las compras de empresas en Latinoamérica. Pero claro, entre colonialistas no nos vamos a vender espejitos.

Tabaré I asumió el poder absoluto en Uruguay



Alejo Rivas Devecchi - Madrid - 11/17/2008

La semana pasada, el parlamento uruguayo aprobó por diferencia de un voto en la cámara de Diputados y por cuatro en el Senado la ley de Salud Sexual y Reproductiva que autorizaba el aborto dentro de las doce primeras semanas de gestación; pero el presidente Tabaré Vázquez, en contra de la opinión de su propio partido y de todos sus votantes, vetó la ley.

De haberse promulgado esta norma que despenalizara el aborto, Uruguay habría sido el primer país de América del Sur con este avance en legislación reproductiva y hubiera servido de antecedente para otros países del área que tienen esperanzas de lograr una ley similar; pero su presidente decidió alinear su posición política a la de la derecha y negar a los uruguayos la ley que su parlamento aprobó.

Amplios sectores de la población salieron a las calles a manifestarse en contra de la decisión presidencial. Al grito de «Plebiscito», «Estado laico», «Somos democracia, no somos monarquía», varios miles de personas se reunieron el viernes 14 en la Plaza Libertad, en el centro de Montevideo. La Comisión Nacional de Seguimiento, Mujeres por Democracia, Equidad y Ciudadanía (CNS) fue la organización convocante bajo la consigna: «Nos juntamos para protestar ante este acto de autoritarismo que implica un retroceso enorme para el sistema democrático del país y para manifestar nuestra más profunda indignación ante la actitud del presidente de la República.»
Por su parte, los dirigentes de derecha y la jerarquía de la Iglesia Católica felicitaron públicamente la decisión del presidente y la asumieron como un triunfo de los sectores más reaccionarios de la política uruguaya.

Pese a la prohibición que el presidente Vázquez defiende con su veto, en Uruguay se practican 30.000 abortos al año. Este tipo de intervenciones se realiza en clínicas clandestinas que amasan fortunas y están protegidas por una policía absolutamente corrupta, que recibe a cambio de esta práctica mafiosa fuertes sumas y ha garantizado que el sistema funcione desde 1938. Pero muchas mujeres uruguayas no pueden reunir los 500 a 1000 dólares que cuesta la intervención en las clínicas «protegidas» del sistema policial. La mayoría de los embarazos no queridos se producen en los sectores de menores ingresos y las madres no pasan en muchos casos de los doce años. Buena parte de esos embarazos son consecuencia de violaciones que nunca se denuncian porque son perpetradas dentro del ámbito familiar, por padres o padrastros. Estas niñas embarazadas acuden entonces a otro tipo de «clínicas», por llamarlas de algún modo, que no cuentan con la asepsia, los profesionales y la protección policial que tienen las clínicas «oficiales». En esas intervenciones muchas de estas niñas mueren, pero eso a los legisladores derechistas y al presidente les importa poco; las mujeres de su clase social no corren riesgos, ellas acuden a las clínicas oficiales a deshacerse de sus «indiscreciones»



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La maternidad infantil es uno de los mayores problemas sociales en los sectores pobres de la sociedad latinoamericana. Según un informe al respecto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la mayoría de las «niñas madres» son pobres y no cuentan con ayuda del padre, ni de familia, ni del estado para la crianza del niño. Esta situación «dificulta la inserción social de las madres adolescentes, exacerba las desigualdades de género y potencia el círculo vicioso de la pobreza», asegura el informe.

Las consecuencias de este veto van mucho más allá de la no promulgación de la mejor ley que votó el parlamento uruguayo en varias décadas. Los votos con que la coalición de izquierdas Frente Amplio, y por supuesto su presidente, accedieron al poder se componen de los votantes de la izquierda y de eventuales votantes nuevos descontentos con las últimas gestiones de los partidos tradicionales. Gran parte de estos últimos están muy frustrados con la gestión del presidente Vázquez, pues la implantación del Impuesto a las Retribuciones de las Personas Físicas (IRPF) gravó a la clase media, cosa que ningún gobierno había hecho antes. Con esta última decisión, Vázquez consiguió perder también el apoyo de muchos tradicionales votantes de izquierda. En resumen, la decisión del actual presidente compromete seriamente el futuro de la izquierda en Uruguay y muchos se preguntan cual es la verdadera intención oculta detrás de este veto.

La heredera de Franco se quitó la careta



Alejo Rivas Devecchi - Madrid 11/10/2008

La semana pasada, la reina Sofía de Grecia, o sea la reina de España, se ubicó en el centro de la política española a causa de una polémica desatada por sus declaraciones a la periodista Pilar Urbano quien escribió un libro con motivo del 70 cumpleaños de la monarca; en sus dichos, la reina descubrió su pensamiento anacrónico, con tintes homófobos y racistas que sorprendió a muchos españoles inocentes.

En el libro titulado: «La reina muy de cerca», Pilar Urbano transcribe literalmente las opiniones de Sofía Margarita Viktoria Frideríki Glíxmpourgk, actual reina de España; que en su tercera edad decidió influir en la política de los que con sus sacrificios pagan sus lujos. Entre otros temas, la reina se mostró contraria al parlamento español en su decisión de legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo. Sofía dijo: «Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays? ¿Qué se suban a una carroza y salgan en manifestaciones? Si todos los que no somos gays saliéramos en manifestación... colapsaríamos el tráfico. Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchos nombres posibles: contrato social, contrato de unión.»

Luego la emprendió contra el carácter laico de la enseñanza en un país que, aunque ella no lo sepa, o no le importe, se define como aconfesional en su Constitución: «Se ha de enseñar religión en los colegios, al menos hasta cierta edad: los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida». Obviamente, en este tema la reina está de acuerdo con Bush y contra la teoría de Darwin. Hay quien diría que lleva un atraso de 149 años en su pensamiento, pero se podría argumentar que la monarquía de la que ella vive es igualmente anacrónica.

A la monarca del Reino de España tampoco le gustan las decisiones de la Unión Europea, «¿Está a favor del aborto? - En absoluto».
En cuanto a la violencia de género, la señora reina cree que el verdadero problema es su difusión: «Ha ocurrido siempre. Ahora se informa más y con todo detalle. En cierto modo, se provoca un contagio, se dan ideas que otros imitan. Los que son propensos tienen un filón en esas noticias».

Luego de conocer estas opiniones, no debería resultar asombroso que la reina tenga opiniones de tono racista, lo que sí asombra es que lo diga abiertamente al hablar sobre Obama, el presidente electo de EEUU : «Me siento muy satisfecha por la posibilidad de que un negro pueda llegar tan alto (...). Creo que es un hombre sincero, inteligente y eficaz.»

Muchas voces se alzaron inmediatamente para protestar por las declaraciones de esa señora a la que ellos pagan para que represente a todos los españoles, y no sólo a los ultraderechistas. El fundador del partido Comunista, Santiago Carrillo, de 92 años, dijo que Doña Sofía debería haberse callado. La Federación de Mujeres Progresistas también protestó por las declaraciones de Doña Sofía. Su presidenta, Yolanda Besteiro, dijo que la Reina «no tiene por qué opinar» sobre los derechos de muchos ciudadanos. «Puede tener una opinión como persona, pero no como Reina.»

Por supuesto, la ultraderecha aplaudió de pie las declaraciones del la reina en la que parecía una victoriosa bienvenida a sus filas. La COPE, emisora radial de la Conferencia Episcopal, dice que la reina «…, por fin, hizo un ejercicio de laicidad y afirmó que a lo largo de su ya larga vida y de su experiencia había adquirido algunas evidencias que podían servir para todos.»

Los dos grandes partidos que desde hace ya 30 años se reparten el poder en España, mostraron su total coincidencia en este caso. En lugar de pedir a la Casa Real que explicara estas declaraciones aparentemente inadecuadas a su cargo, PP y PSOE se apresuraron a hacer un cambio de papeles y defender a la reina. La dirigencia de ambos partidos ordenó a sus subalternos no valorar las opiniones de los integrantes de la Casa Real.

Pero no es la primera vez que Sofía hace declaraciones polémicas. El periodista Arsenio Escolar, Director del periódico gratuito «20 Minutos», publicó en su blog una nota titulada: «La reina sale del armario» donde recuerda que la misma autora publicó hace 13 años una biografía de la reina en la que hacía declaraciones como: «La España que yo conocí, más que una dictadura, era una dictablanda», «Franco era monárquico,…, un hombre sencillo, con ganas de agradar y muy tímido». «Era un dictador, pero no un tirano». Así se refiere esta señora al genocida que dejó más de cien mil desaparecidos en España y condenó a su país a 40 años de terror fascista. En ese libro la reina también hablaba de la opinión del rey: «Mi marido fue tajante, desde el primer momento, diciendo: “Delante de mí no se habla mal de Franco”».

«La reina no debe opinar», dicen algunos españoles, «la reina puede opinar» dicen algunos otros, «la reina no debería existir a estas alturas», dicen muchos otros. «No debemos hablar de las opiniones de la reina» dicen los políticos que gobiernan el país. Lo que parece indiscutible es que el pensamiento de Doña Sofía ha evolucionado; hace trece años defendía, junto con su marido, a un genocida fascista; hoy se contenta con tomarla contra los negros, los homosexuales y la educación laica. Quien sabe, quizás si vive 100 años hasta lleguemos a escucharla reconocer el sinsentido de la Democracia Monárquica.

 
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