domingo, agosto 26, 2007

La guerra contra la Democracia en TV



Por Alejo Rivas Devecchi

El cineasta es un hombre maduro, delgado y enérgico, contesta las preguntas con una sintaxis precisa y con pasión al hablar, como si quisiera ganar al interrogador para su causa. Lleva el pelo blanco largo y sin amansar, al verlo su interlocutor no puede evitar evocar el carácter indómito de su persona, que ha dedicado su vida a denunciar los planes ocultos del poder y sus abusos permanentes. El reportero se siente un poco extraño, no es común entrevistar a otro periodista, muchos profesores lo citarían como primer punto en la lista de cosas que no se deben hacer. Pero este hombre es además un multipremiado cineasta, defensor de los derechos humanos desde hace décadas, y es esta condición la que justifica la entrevista, a propósito de la presentación de su último film.

John Pilger lleva casi cincuenta años de actividad como periodista actor y cineasta, con 55 documentales en su haber, todos ellos dedicados a la crítica de las intervenciones militares y económicas que los poderes occidentales han realizado en distintos países del mundo. Comenzó su carrera en 1958 en Australia, su país natal, y en los años 60 se mudó a Gran Bretaña, donde vive desde entonces. Su última realización, “La Guerra contra la Democracia” pone la lupa en el modo que los Estados Unidos están “llevando la Democracia” al resto del mundo, y llega claramente a la conclusión que el verdadero objetivo es el opuesto, impedir que eso suceda.

Este documental, el primero que Pilger produce para cine y televisión, fue filmado en Venezuela, Bolivia, Chile y los EE.UU. aunque habla además de Guatemala y Nicaragua. Fue estrenado en los cines en el Reino Unido el pasado 11 de mayo y será televisado en ITV1 el lunes 20 de agosto. Cuenta la historia del ''patio trasero de América'' y la incesante lucha de su gente, primero contra los españoles, y luego contra otros poderes europeos que vinieron a reemplazar al español cuando este entró en decadencia. Acerca de sus motivos para la realización de este documental, Pilger cuenta que se le ocurrió cuando escuchaba el discurso de inauguración de la segunda presidencia de George Bush, en el que prometió traer democracia al mundo, “En este discurso Bush menciona las palabras ''democracia'' y ''libertad'' veintiuna veces. Bush no dejó ninguna duda que estaba desnudando conceptos nobles como ''democracia'' y ''libertad'' de su significado verdadero”, recuerda el realizador. Fue entonces que decidió hacer una película “que iluminara esta verdad disfrazada -- que los EE.UU. ha estado por un largo tiempo emprendiendo una guerra en contra de la democracia detrás de una fachada de propaganda diseñada a torcer el intelecto y la moralidad de los estadounidenses y del resto de nosotros”, terminó Pilger.

Una de las principales partes de este film es una entrevista que el director mantuvo con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Respecto a la situación en este país sudamericano Pilger opina que “Los cambios realizados bajo el gobierno de Chávez son extraordinarios; en democracia participativa, salud, educación y en el mero hecho de elevar la calidad de vida de la gente.” Pero asegura que queda su modelo económico sigue siendo neoliberal y queda un largo camino por recorrer para lograr una situación de verdadera justicia social. “Los ricos en Venezuela se quejan sin parar de que haya disminuido su poder económico - lo cual no es cierto – explica el cineasta- lo que los ricos ya no controlan más es el gobierno.”
El documental también muestra la situación de Chile, el modelo norteamericano para la democracia en Sudamérica, que aún vive bajo la sombra de Pinochet. Además habla de la Escuela de las Américas, el centro de entrenamiento donde se formaron los torturadores de las dictaduras latinoamericanas, que funciona en Georgia.

En los últimos años, películas de este tenor han tenido un gran éxito público y crítica, como los realizados por el norteamericano Michael Moore, que fueron premiados en Cannes y hasta obtuvieron el primer oscar otorgado a un documental. Esto demuestra que, pese a los intentos del poder, la gente está tomando conciencia de lo que pasó y pasa en el planeta, y películas como la de Pilger ayudan a que al fin suceda lo único que puede revertir la situación de injusticia que lleva ya demasiado tiempo que la gente se levante y se eche a andar.

1 comentarios:

Carlos Gustavo dijo...

La democracia consiste en poner bajo control el poder político. Es esta su característica esencial. En una democracia no debería existir ningún poder no controlado. Ahora bien, sucede que la televisión se ha convertido en un poder político colosal, se podía decir que potencialmente, el más importante de todos, como si fuera Dios mismo quien habla. Y así será si continuamos consintiendo el abuso. Se ha convertido en un poder demasiado grande para la democracia. Ninguna democracia sobrevivirá si no pone fin al abuso de ese poder... Creo que un nuevo Hitler tendría, con la televisión, un poder infinito. Karl Popper 1996

 
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